Sísifo se hace viejo

"El hombre solitario es una bestia o un dios" (Aristóteles).

[199] Benposta (I).


benposta i

En las afueras de Ourense está el complejo de Benposta, institución pedagógica fundada por el sacerdote Jesús Silva en 1956, cuando las únicas organizaciones autorizadas eran el Frente de Juventudes y la Falange. En Benposta, Silva (el Cura Silva, como le llaman allí) creó un reducto democrático dentro del estado franquista, una república con sus leyes, su moneda, su alcalde y su asamblea diaria, que se guía por el revolucionario libertad, igualdad y fraternidad, una “Ciudad de Muchachos” por la que han pasado 35.000 niños. Pedagogos y sociólogos valoran la Ciudad de los Muchachos como una obra singular e innovadora por su sistema de autogestión y participación. Los niños estudian, trabajan, juegan y votan, tienen “capacidad para asumir derechos y obligaciones, para participar en un proceso comunitario”, explica José Luis Campo Rodici, dirigente de Benposta Colombia.

Benposta se financia con el trabajo en la escuela, el taller y el campo. “Es una manera de no ser caritativo con ellos, sino de enseñarles a vivir”, dice el Padre Silva. Educan hombres de paz que entienden que la unión hace la fuerza, y que un mejor futuro sólo se consigue pensando en lo colectivo. “En Benposta no se nos utiliza, se nos involucra”, dice Abelardo Basdén, benposteño dominicano, “es un hervidero de esperanza, un pueblo en pie de guerra”. Su filosofía: los pequeños y débiles arriba, y los grandes y fuertes abajo.

Silva opina que, cuando la familia falta, la alternativa son comunidades infantiles donde se supere la célula familiar en responsabilidades educativas, culturales y pedagógicas. La enseñanza tradicional se funde con talleres laborales y la segunda escuela circense del mundo, el Circo de los Muchachos.

A principios del año 1999 la entonces conselleira de Familia, Muller e Xuventude, Manuela López Besteiro, presentó una denuncia contra la Ciudad de los Muchachos. Según la conselleira, algunos de los 35 niños salvadoreños becados en Benposta tras el paso del huracán Mitch habían sido traídos de forma irregular. En mayo Marisa de Martínez, representante de Fe y Alegría, fundación jesuita salvadoreña a través de la cual habían venido los niños, denunciaba a Benposta por malos tratos a menores, basándose en una carta anónima de uno de ellos. Los calígrafos dijeron que no era la letra de un niño. Benposta demandó a Marisa de Martínez por denuncia falsa. De Martínez no acudió al juicio. Fe y alegría se desvinculó de ella.

[Digamos que Marisa de Martínez, de soltera Marisa D’Aubuisson, es hermana de Roberto D’Aubuisson, Fundador del partido ARENA y uno de los más sangrientos represores de la guerra de El Salvador y principal implicado en el asesinato del arzobispo Arnulfo Romero. Marisa D’Aubisson lleva siempre consigo una escarapela que perteneció al fallecido arzobispo.]

Según un informe la fundación holandesa Bernard Van Leer, Benposta tiene «las características de una secta” en donde se siguen “métodos crueles” en un «ambiente de control, castigo y manipulación». En él se basó la conselleira de Familia para presentar una segunda denuncia por malos tratos. La Fundación Van Leer resultó tener vínculos comerciales con el gobierno de Fraga a través de la televisión autonómica, donde patrocinaba un programa con el apoyo de la Consellería de Familia.

A todo esto los médicos que suelen atender a los niños niegan haber apreciado malos tratos. Antes bien, suelen mejorar tras llegar a Benposta.

Fe y Alegría pidió al cónsul del Salvador que repatriara a los 35 niños salvadoreños acogidos en Benposta. Diez de ellos pidieron asilo político en España, otros siete aceptaron irse. Silva ve sospechoso que sólo algunos de los salvadoreños presentasen quejas, “cuando en Benposta conviven más nacionalidades”. Cuando Silva pidió un examen forense de los niños, el cónsul se negó. Silva no le entregó los niños. El cónsul le puso otra denuncia, esta vez por rapto. La Xunta recluyó a los nueve niños, bajo la tutela de Marisa D’Aubuisson, en el Santuario dos Miragres, hasta que regresaron a su país. Mientras tanto, Fe y Alegría, Benposta y la Xunta discutían quién iba a pagar el viaje.

firma sis

(Sigue).

Manu Chao. Tren de hielo y fuego.

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