Calamaro & Bunbury. Confesión.
Alguna vez me he encontrado a Aleph por la calle, gracias a dios siempre encuentros fugaces en los que se esforzaba por mostrarse agradable. Sé por su blog que le va bien con su música, pero ha tenido que buscar un empleo insulso que le dé sustento. Ayer lo encontré conectado y me vi capaz de chatear con él. Hablamos de todo un poco y de nada mucho. Comprobé que sigo teniendo demasiados huesos doloridos y que las lágrimas me acechan.
Veo que fue buena idea comenzar a hablar por chat, que es un nivel mínimo de comunicación que en nada compromete y en el que fácilmente se omite lo que se quiere omitir o incluso se interrumpe el flujo. Sin embargo sigo pensando que este medio permite explorar mucho más a fondo al contrario y por primera vez esa capacidad me resultó amarga, pues vi en él lo mismo que en nuestros encuentros callejeros pero más nítidamente: desorientación, dolor, arrepentimiento y mucha necesidad de alguien a su lado.
No quiero hacer esfuerzos por moldear nuestra relación. Tampoco puedo. Sólo aspiro a tener con Aleph un buen trato e, igual que conservo con Pierre, alcanzar una media amistad. Con Aleph esa amistad no va a llegar tan fácilmente, yo me vi traicionado e inútil e innecesariamente maltratado, y hasta que eso deje de doler todo es en vano.
Filed under: dolor, prospección
Siempre es bueno que intentes por donde normalizar en la medida de lo posible la situacion con Aleph, pero debes de evitar que penetre en ti mas de lo que desees. Una amistad vale mucho y no merece la pena la distancia ciuando os habeis dado tanto cariño antaño
1 besazo
¿Es eso lo que realmente viste o lo que te apetecía ver? Ten cuidado, que esas cosas son delicadas, y no me gustaría tener a uno de mis ídolos de capa caída. Un besazo. MUAKS.
yo nunca tendria nada contigo, que tu hablas mucho de tus exes en el blog, jajaja
y esa mariconada de las fotos de tus comentaristas? jooo, como mola, yo quiero uno!!! Bezos
le livre n’est jamais ouvert ou fermé, parfois une page se détache, quelqu’un la trouve, la lit ou la jette, mais l’histoire appartient à ceux qui l’on écrite… il faut parfois arrêter de la raconter, pour mieux ranger le livre, oublier une partie de l’histoire et retrouver e plaisir de s’y replonger quand l’envie ou l’imprévu surviendra.
xoxo
Pierre
No creo que todo sea en vano. Nada ocurre sin que hagamos pequeños micropasos para que ocurra o para que no pase nada. Lo intentaste muchas veces y no resultó. La mayoría de las ocasiones nos obcecamos con cosas que no van bien. ¿Por qué? Pues por motivos varios: nos seduce lo difícil o somos tendencia sadomaso o aquello de la eterna pregunta de ¿hubiera cambiado todo si?… con la consiguiente autoinculpación por todos los errores cometidos…AAAAAh
Plaf, plaf. Démonos unas autobofetadas en plan: «despierta mi bien despierta, despierta que ya amaneció, hoy los pájaritos cantan, la luna ya se metió», y comprobemos que todavía somos personas juiciosas.